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Según Platón, al principio de la creación los hombres y las mujeres no eran como son hoy; había solo un ser, que era bajo, con 1 cuerpo y 1 cuello, pero cuya cabeza tenia 2 caras, cada una mirando hacia una dirección. Era como si 2 criaturas estuviesen pegadas por la espalda, con 4 piernas, cuatro brazos y 2 sexos.
>> Los dioses griegos, sin embargo eran celosos, ya que veían que 1 criatura de 4 brazos trabajaba mas, al tener 2 caras opuestas estaban siempre vigilantes y no podían ser atacadas a traición, 4 piernas que no exigían tanto esfuerzo para permanecer de pie o andar durante largos periodos. Y lo que era más peligroso: la criatura tenía 2 sexos diferentes, no necesitaba de nadie para seguir reproduciéndose en la tierra. Entonces dijo Zeus el supremo señor del Olimpo: “tengo un plan para hacer que esos mortales pierdan su fuerza”. Y con un rayo, partió a la criatura en dos. Así se creo al hombre y a la mujer. Eso hizo que aumentara la población en el mundo, pero al mismo tiempo desoriento y debilito a los que en el habitaban, ya que ahora tenían que buscar su parte perdida, abrazarla de nuevo y en ese abrazo recuperar su antigua fuerza, la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos periodos y soportar el trabajo agotador.