Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2013
N o era lo que siempre tuve planeado, no fueron palabras que dolieron, no fue la platica mas triste, pero si la mas sincera. Estabas tu siendo lo que siempre has sido, frente a mi. No había nada que ocultar, no tenias por que pretender, ni yo por que dudar. Fue que me di cuenta, por fin, que todo este tiempo estuve reteniendo algo que no es para mi, alguien que no sabia que estaba atado a mi mente por meses y meses aun después de nuestro adiós maquillado de un "espero volver". Siempre ,  creí  que nos volveríamos a ver, y yo sentiría todo otra vez por ti, y por fin tu me eligieras para quedarte.. Pero no fue así, no tuviste que pedirlo, con mi sonrisa mas sincera en mucho tiempo te entregue la llave de la jaula donde te tenia prisionero en ese espacio de mi mente, por que esta claro que ya no estabas en mi corazón,  era ciega y creía que si te pensaba era por amor, y no por obsesion.  Gracias, por confirmarme que tome la decision correcta. Se cierra el telón, termina la obr
Tal vez ni te imaginabas que yo estaba segura, que realmente querías quedarte. Siempre  veia que caminabas lento, mirando tus zapatos por miedo al futuro. Que sonreías poco a la hora de las fotografías por temor a una sonrisa falsa. Que siempre supe que tus pupilas dilatadas no eran por la emoción del momento, el estrés del trabajo o la obscuridad de la noche, esos días en que llegabas con ansiedad a todo, y tomando mas agua que aire, yo sabia el por que, mas nunca pregunte o pensé en juzgarte.  Que cada abrazo realmente querías darlo, pero no querías dejar tu corazón en el .  Que la verdad es que recordabas cada  pequeño  detalle , pero nunca quisiste demostrarlo creyendo que eso te daría mas seguridad. A la hora de demostrar amor, fuiste frió no por cobardía  o falta de corazón,  fue miedo  a equivocarte al decir y tener que demostrar . Que me diste tu libertad cada fin de semana dejando de lado tus amigos para verme un cachito de noche. Que tus "no me enamores" no
... Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba buscando esposa. Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos, muchas riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina. Cierto día llegó una mendiga al palacio de este rey y con mucha lucha consiguió una audiencia. “No tengo nada material que ofrecerte; solo puedo darte el gran amor que siento por ti” le dijo al rey ”puedo hacer algo para demostrarte ese amor” . Esto despertó la curiosidad del rey, quien le pidió que le dijera que sería eso que podía hacer. “Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada, expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo soportar estos 100 días, entonces me convertirás en tu esposa”. El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le dijo “acepto. Si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi esposa”. Dicho esto,
Te quiero, y no es por algo en especial, o por que sienta necesidad de hacerlo, no tiene nada que ver con lo que haces, o tienes. No es por tu sonrisa, o la manera en que me miras, por tu forma de ser conmigo, o con los demás.  Te quiero, sin importarme si soy tu todo, aun que confieso que desearía ser  tu preferida.   Te quiero sin pedirte a cambio que entregues y dejes todo por completo. Te quiero sin exigir que me dediques todo lo que haces, aun que quisiera que yo fuera uno de tus mas grandes motivos. Te quiero por cosas simples, y no por las cosas que prometes. Te quiero con un propósito: mi amor por ti. Te quiero sin distancia de por medio, sin reglas o tiempos. Te quiero por que me haces ser mejor persona. Te quiero sin esperar que me pienses las 24 horas toda la semana, pero soñando que me elijas a mi, al final del día.  Te quiero, simplemente esperando ser para ti, todo lo que tu eres para mi.