Tantas generaciones, tantas personas que llegan y se van. Y a lo único que nos acostumbramos es a que nos lastimen y se vallan. Desde el principio, crecemos con la idea de amar hasta sangrar. Dando mas de lo que tenemos, convirtiendo a alguien en todo, para que el día que se valla, nos deje sin nada. Nadie nos dice que antes de decir "te amo", debemos aprender a decir "me amo". Te limitas a hacer tantas cosas, solo por que no confías en ti mismo. Creer que no habrá nada después de alguien, si hasta después de la muerte hay vida. Nada nunca termina.