Te dejo los rodeos tontos, las frases incompletas, las llamadas de madrugada, mis manos negándote, las miradas que me dabas y las cartas que nunca me diste.
Te dejo, no se, un hueco de lo que pudo ser, una historia sin principio y sin final.

Con manos llenas de por que que ni yo entiendo. Con una sonrisa media partida y cuatro pasos al final de la escalera, cruzo la puerta y te vas. Con la decisión de lo mejor, y lo mejor no somos nosotros juntos.

Te dejo las migajas que me diste, el amor que soñé y dos boletos a tu felicidad, invita a alguien mas.

No me muevo de lugar, pero si me alejo de ti, tus mentiras, ilusiones y manías. Te mando también las promesas de junio y los últimos 3 días de abril.