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Eres la conjugación del ejemplo “el amor duele”. Portas con honores el traje sonriendo y regalando miradas que ocultan lo mucho que puedes llegar a sentir.
No pretendo atraparte y con llave de yudo hacerte firmar contrato a largo plazo. Quiero tus miradas y suspiros, no espero que seas mio y de nadie mas.
Yo vi en ti tu amor a la libertad, tu poesía, las canciones y los tres pasos a la rebeldía, apunto de darlos ó a mitad de dejarte dominar.
En resumen tal vez nuestros caminos (tal vez) se han juntado por capricho nuestro, y el destino dejo de funcionar a nuestro favor ya hace tiempo. Niego la posibilidad de un común acuerdo, tal vez amores eternos no es lo de hoy, pero sigo imaginándome el final feliz: tu eligiendome a mi.