Ir al contenido principal

El enero que duro 95 meses.

Yo era una completa tonta, desde aquel día, antes de conocerte y que te robaras las 244 paginas de mi primer diario, antes de dedicarte miles de letras y canciones que sabia algún día tu leerías.
Intento explicar, que no has dejado nada para mal, que los pedazos de mi corazón siempre han sido mas que mi propio masoquismo, aferrándome a cosas que no son mías-

Que  yo se de memoria que las cosas vienen y van, pero de lo único que siempre estuve segura era de ti.
Y si me llego de golpe la noticia, y si me sentí tan agraviada por lo sucedido, no fue por que me hayas roto, o por que me hayas derrumbado. Simplemente, fue, que yo había construido planes sobre ti, y creía que el mundo era mio y podría moldearlo a mi gusto, que mi fecha limite eran los 21 y que tu siempre serias mio.

Hoy fue la ultima fecha en mi diario para ti, y los verbos en pretérito imperfecto me están comiendo, por que se que debería haberlo aceptado cuando aun había tiempo de un nosotros. Pero claro, haber no es lo mismo que había, y tu corazón no es mio, sino que era.
Hoy no hay rencores, por que como hasta siempre, lo negué y recojo las promesas que nos hicimos, las indirectas que nos mandamos y te dejo libre el camino, como un día tu me lo dejaste a mi.

No me quiero retirar sin recordarte que esta manera de sonreírte sin rencores se basa en que fuiste eres y seras, en todas las conjugaciones, mi primer amor, y eso es algo que nadie puede arrebatarnos, a pesar del futuro incierto, a pesar de las huellas que alguien mas llegue a hacernos.
Que somos mas que unos simples extraños intentando superar caídas, que si de bonitas historias quieren hablar, nos pregunten a ti y a mi, los sábados en la noche, cuando la lengua se suelta y el orgullo se pierde..

Me quedan las ganas de siempre, las risas que sigues provocandome, la bonita sonrisa que me dedicaste, cada uno de tus lunares y mi mania por contarlos.
En la bolsa derecha tengo motivos para seguir con mi vida, sin descartar un futuro a tu lado.
Tal vez ya no tan tercos, ya no tan orgullosos, tal vez con mas amor, pero claro, con las mismas tantas ganas de siempre.

Y aun que no quiero hablar de ti, pero siempre termino hablando de lo que me hace falta..