Ir al contenido principal
—“Sé que lo nuestro está jodido, ¿vale? Yo soy impulsivo, tengo mal carácter y tú me calas más hondo que cualquiera. Actúas como si me odiaras y al minuto siguiente me necesitaras. Nunca hago nada bien, y no te merezco…, pero estoy jodidamente enamorado de ti, Lali. Te quiero más de lo que he querido a nadie o a nada jamás. Cuando estoy contigo no necesito beber, ni dinero, ni pelear, ni los líos de una noche…, solo te necesito a ti. No pienso en nada más. No sueño con nada más. Eres todo lo que quiero.
Mi plan de fingir desinterés era un fracaso épico. No podía seguir aparentando que no me importaba nada después de que pusiera todas sus cartas sobre la mesa. Cuando nos conocimos, algo en el interior de ambos cambió y, fuera lo que fuera, hacía que nos necesitáramos el uno al otro. Por razones que desconocía, yo era su excepción, y, por mucho que hubiera intentado luchar contra mis sentimientos, él era la mía.”